Por: César Fuquen Leal
Si su trabajo u ocupaciones diarias le demandan estar de pie por períodos de tiempo prolongados, lamentablemente usted tiene mayor riesgo de padecer insuficiencia venosa o venas varicosas. La buena noticia es que actualmente existen óptimos y efectivos tratamientos para contrarrestar los graves síntomas de estas condiciones vasculares.
La insuficiencia venosa y las venas varicosas son trastornos vasculares con gran prevalencia actualmente. Su tratamiento y manejo debe ser multidisciplinar. En ese sentido, estas condiciones requieren de diestros especialistas en el tema como el Dr. Eric Carro, cardiólogo intervencional y vascular.
La Revista Medicina y Salud Pública (MSP) tuvo acceso a un artículo exclusivo escrito por el Dr. Carro, en el que se exponían algunos exámenes y métodos terapéuticos para las condiciones vasculares antes mencionadas. Frente al diagnóstico de la enfermedad, el galeno afirmó:
“El estudio por excelencia para la evaluación de la insuficiencia venosa es el sonograma vascular Doppler / dúplex. Este es seguro, económico y confiable. Brinda información tanto anatómica como fisiológica del sistema venoso y la función valvular. Un detalle importante para la evaluación adecuada de la insuficiencia venosa es que el estudio debe evaluar la función valvular con el paciente de pie. Hacer el estudio acostado puede aumentar tanto los falsos negativos y hasta los falsos positivos. Los cuatro componentes más importantes en esta evaluación venosa son la visibilidad, compresibilidad, el flujo venoso incluyendo la duración del reflujo, y la aumentación”.
Igualmente, cuando el paciente tiene problemas en las venas ilíacas y la vena cava inferior, existen métodos diagnósticos bastante eficientes para encontrar anomalías y trastornos que a la larga empeoran la calidad de vida del paciente. Según el Dr. Carro, algunas de estas opciones son:
“La venografía por tomografía computarizada (CT) o resonancia magnética (MR) son alternativas con excelente definición de 3 dimensiones del sistema venoso, muy útiles especialmente para problemas venosos pélvicos o abdominales incluyendo las venas ilíacas y la vena cava inferior, al igual que para la evaluación de malformaciones vasculares y problemas congénitos. Sus desventajas incluyen el costo, y necesidad de radiación y/o contraste. Finalmente, la venografía invasiva tiene una utilidad en la evaluación de enfermedad venosas, pero es principalmente utilizada como parte de la intervención terapéutica (trombólisis, angioplastías, y stents venosos)”.
Actualmente, la terapia conservadora es la principal y más efectiva opción terapéutica para la insuficiencia venosa y las venas varicosas. Esta técnica beneficia significativamente la disminución de la hipertensión venosa en las extremidades inferiores. El Dr. Eric explicó en qué consiste:
“La terapia conservadora consiste en elevación de las piernas, estando sentado idealmente las piernas deben estar más alta que el nivel de la cadera; si está acostado, las piernas deben de estar más altas que el nivel del corazón. Se deben de hacer ejercicios para la pantorrilla, en los cuáles haya flexión y extensión del tobillo. Idealmente el paciente debe de ejercitarse 30 minutos 5 veces a la semana en actividades como caminar o pedalear (bicicleta). Debe haber un cuidado meticuloso de la piel, y en ocasiones puede ser necesario un esteroide tópico de potencia mediana para cambios inflamatorios avanzados. Es imperativa la pérdida de peso, idealmente a un índice de masa corporal menor de 30.
Y la medida más importante para disminución de síntomas, hinchazón, y progresión de cambios inflamatorios de piel es el uso de terapia de compresión, usualmente con medias”.
Según el doctor Carro, actualmente existen diversas diana farmacológicas para el tratamiento de la insuficiencia venosa. Sin embargo, a pesar de la efectividad de estos estos medicamentos, muchos de ellos aún no han sido aprobados por la FDA, pero sí por la Sociedad de Cirugía Vascular.
“Se encuentran las Saponinas como el extracto de la semilla del Castaño de Indias (Horse Chestnut) o aescin. Sus efectos incluyen la inhibición de las enzimas hialuronidasa y elastasa, y la prevención de activación de leucocitos. Esta alivia edema, picor y dolor de las piernas. Es bien tolerada y su perfil de efectos secundarios es bajo (<3%)”, expresó el Dr. Carro.
Existen otros fármacos como el Daflón o fracción purificada micronizada de flavonoide (MPFF por sus siglas en inglés) que reduce la hinchazón, el dolor y agiliza la sanación de úlceras en las venas.
Otras opciones de tratamiento para este tipo de problemas vasculares incluyen las intervenciones quirúrgicas mínimamente invasivas como la flebectomía y la ablación termal. También la escleroterapia y flebectomía ambulatoria que han demostrado ser bastante eficientes en contrarrestar los graves síntomas de la insuficiencia venosa, las varices y las venas varicosas.
concluyó el doctor Eric Carro.
“Con una combinación de técnicas se puede obtener un resultado excelente en el tratamiento de la insuficiencia venosa y las venas varicosas, logrando mejoría de los síntomas y calidad de vida del paciente, mejorando el aspecto físico de esta condición, evitando progresión a estadios más avanzados al paciente identificado temprano, revirtiendo los cambios de estasis venosa avanzada, y ayudando a la sanación de úlceras de estasis venosa en el paciente que las tiene”,
Comentarios de Facebook