La insuficiencia cardíaca, es una condición que se genera cuando el corazón no bombea o no se llena de manera correcta. La incidencia de esta patología ha aumentado hasta un 30 % en los últimos 10 años.
Las causas más frecuentes de esta enfermedad son la hipertensión arterial, la enfermedad coronaria (infartos, angina de pecho), valvulopatías y enfermedades del miocardio o del pericardio.
Existen tres tipos de insuficiencia cardíaca:
¿Cuáles son los síntomas?
- Disnea, fatiga respiratoria durante periodos de esfuerzo o en reposo.
- Ortopnea, dificultad respiratoria al estar acostado.
- Adinamia o falta de fuerza generalizada.
- Edema, hinchazón de pies y tobillos que dejan huella cuando se los presiona con el dedo.
- Trastornos digestivos.
- Aumento de peso por retención de líquidos.
- Disminución del volumen de orina.
- Las venas suelen hacerse más visibles, sobre todo las del cuello.
Dependiendo de la razón que cause la insuficiencia se tendrá que hacer uso de una terapia de resincronización cardíaca, que consiste en un tipo de marcapasos que mantiene el bombeo del corazón. También, se puede recurrir a dispositivos como el desfibrilador cardioversor implantable, que se ubica en el pecho para que realice una descarga eléctrica en caso de que se tenga un ritmo irregular.
En caso de que la insuficiencia se provoque por una falta de riego se puede realizar un bypass coronario con el fin de restaurar el flujo sanguíneo hacia el corazón a través de una arteria o vena sana. Si ninguna de las opciones anteriormente mencionadas tiene un efecto positivo se tendrá que realizar una un trasplante cardíaco.
Además de seguir el tratamiento farmacológico indicado por el especialista es importante que las personas controlen su peso, la ingesta de alimentos y tengan una dieta baja en sal.