Condiciones Cardiovasculares

¿Qué es la miocardiopatía dilatada?

La miocardiopatía dilatada se presenta cuando el miocardio está debilitado y las cavidades están dilatadas. Como consecuencia de este proceso se disminuye la cantidad de sangre que el corazón expulsa en cada latido al resto del cuerpo.

Estas enfermedades se manifiestan a cualquier edad, pero son más regulares en hombres y mujeres de 20 a 50 años de edad.

Síntomas

Los síntomas que se presentan con la miocardiopatía dilatada son la insuficiencia cardíaca, incapacidad del cuerpo de bombear sangre adecuadamente. También, pueden presentarse arritmias (latidos irregulares), coágulos sanguíneos o muerte súbita. Otros síntomas relacionados con este tipo de alteraciones son:

  • Fatiga.
  • Dificultad para respirar, independientemente de si se está activo o descansando.
  • Dificultad para hacer ejercicio.
  • Hinchazón en las piernas, los tobillos y los pies.
  • Dolor en el pecho.
  • Soplos cardíacos, sonidos anormales que acompañan los latidos del corazón.
Diagnóstico

Ante la presencia de este tipo de miocardiopatía suele diagnosticarse a través de una radiografía de tórax.  Aunque el dictamen final se hace a través de un ecocardiograma, a través del cual  se puede ver la dilatación de las cavidades cardiacas y la disfunción miocárdica. En ocasiones será necesario realizar un cateterismo para descartar la enfermedad coronaria como causa de la disfunción del miocardio. Para saber la causa de la miocardiopatía se puede realizar una resonancia cardíaca.

Causas

Entre las causas de esta enfermedad se destacan:

  • Consumo de alcohol o cocaína.
  • Diabetes, enfermedad de la tiroides o hepatitis.
  • Enfermedades autoinmunitarias.
  • Afecciones hereditarias.
  • Infecciones que involucran al miocardio.
  • Exposición a metales pesados como el plomo, el arsénico o el mercurio.

Los cuidados para el tratamiento de la miocardiopatía dilatada incluyen la práctica de ejercicio físico adecuado y restricciones de sal y alcohol. Además, de los medicamentos prescritos por el especialista con el fin de evitar la progresión de la enfermedad.