Durante la etapa de enamoramiento, cuando el cerebro segrega hormonas como la oxitocina o la dopamina, te ayuda a combatir el estrés , uno de los principales enemigos de la salud cardiovascular.
Si tu estado de ánimo está bien y te sientes querido, ciertas condiciones médicas como ansiedad, depresión y estrés pueden mejorar considerablemente o puede alejarse más el riesgo de padecerlas si es que aún no las tienes.
Mantenerte en un entorno en el que puedas sentirte amado y sea evidente el afecto y la tranquilidad es altamente beneficioso para la salud de tu corazón. Estudios han demostrado que las personas que reciben cariño por parte de su pareja, amigos y familiares superan con mayor facilidad las recaídas propias de diferentes complicaciones cardiovasculares.
Así como la estabilidad emocional y el sentirte amado beneficia el estado cardíaco, ocurre todo lo contrario cuando se presentan problemas o conflictos en tu entorno. Discutir por ejemplo con regularidad con la pareja resulta perjudicial para la salud cardiovascular.
Un estudio realizado en mujeres de entre 30 y 65 años, demostró que existía una alta probabilidad de riesgo cardiovascular en quienes tenían problemas sentimentales.
Se demostró que en las personas con matrimonios cargados de estrés, existía el triple de posibilidad de sufrir un infarto, si se comparaba con un matrimonio estable y más tranquilo.
Así, es importante que intentes mantener buenas relaciones emocionales, que brindes cariño y te acerques a quienes te lo brindan a ti. Evita a toda costa una vida cargada de preocupaciones y estrés pues esto genera un aumento de la inestabilidad de las placas ateroescleróticas que favorecen la aparición de complicaciones cardíacas.
Ante los momentos difíciles mantén la calma y cuida tus niveles de azúcar y colesterol, mantente al tanto de tu presión arterial y practica algún tipo de ejercicio, pero sobre todo entrega y recibe mucho amor.
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