Los especialistas aseguran que, a menudo, los deportivas no tienen conocimiento de sus efectos en el rendimiento deportivo y la salud en general.
Nos gusta potenciar nuestro rendimiento deportivo. Un plan de entrenamiento adecuado y la alimentación son factores determinantes, pero no los únicos. Con una dieta equilibrada y mucho líquido sería suficiente para maximizar el rendimiento físico. Sin embargo, hay deportistas que optan por los suplementos nutricionales o dietéticos.
Los suplementos para mejorar el rendimiento físico pueden tener muchos ingredientes, como vitaminas y minerales, proteínas, aminoácidos y hierbas, en diferentes cantidades y en muchas combinaciones. De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), estos productos se encuentran en el mercado de varias maneras, incluyendo cápsulas, comprimidos, líquidos y polvos.
Sin embargo, los suplementos nutricionales que se toman para mejorar el rendimiento deportivo pueden presentar riesgos para el corazón, según una declaración de la Asociación Europea de Cardiología Preventiva publicada en el European Journal of Preventive Cardiology.
“Algunos suplementos nutricionales, incluidos varios extractos de plantas y naturales, pueden representar un grave riesgo para la salud y los atletas pueden incluso correr el riesgo de contravenir las normas antidopaje”, recoge el documento.
Los especialistas aseguran que, a menudo, los deportivas no tienen conocimiento de sus efectos en el rendimiento deportivo y la salud en general.
Por eso, la Asociación Europea de Cardiología Preventiva recomienda tener claros algunos conceptos clave: un suplemento natural no es necesariamente un suplemento seguro; usar productos de fabricantes establecidos con buenos estándares de calidad conocidos; y ser responsables de cualquier sustancia que consuman.
El documento de posición describe los efectos cardiovasculares durante los deportes de las sustancias dopantes, los medicamentos recetados y de venta libre, los suplementos legales para mejorar el rendimiento y las drogas experimentales. Y pone algunos ejemplos y cifras. Se estima que los esteroides androgénicos anabólicos son de 6 a 20 veces más altos que en los atletas limpios, y alrededor del 30% de estas muertes pueden atribuirse a causas cardiovasculares.
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) mantiene una lista de drogas prohibidas, pero las sustancias nutricionales no están incluidas ya que muchas no están reguladas ni autorizadas. También hay suplementos legales, que incluyen cafeína, creatina, bebidas/geles/barras energéticas, jugo de remolacha y proteínas.
“La cafeína es un excelente ejemplo de una sustancia natural que se considera segura. Si bien la cafeína mejora el rendimiento, particularmente la capacidad aeróbica en los atletas de resistencia, su abuso puede conducir a un ritmo cardíaco acelerado (taquicardia), trastornos del ritmo cardíaco (arritmias), presión arterial alta y, en algunos casos, muerte cardíaca súbita”, explica el primer autor, el doctor Paolo Emilio Adami de World Athletics, el organismo rector mundial de atletismo.
En cualquier caso, el especialista asegura que los “atletas deben ser conscientes de que los suplementos y sustancias naturales no son necesariamente seguros y solo deben usarse si lo recomiendan nutricionistas profesionales. Es fundamental utilizar productos de fabricantes bien establecidos con buenos estándares de calidad conocidos y aprobados internacionalmente”. Por tanto, pide responsabilidad individual a cada uno de estos profesionales.
Además, Adami advierte que cualquier consumo tiene que ir acompañado por una consulta a un médico o cardiólogo deportivo.
Fuente consultada aquí.
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