Existen diferentes factores que pueden aumentar tu riesgo de tener una coagulación sanguínea excesiva; algunos de ellos son modificables y otros no. El aumento de la coagulación ocasiona un bloqueo en el flujo sanguíneo normal.
Los coágulos en la sangre al viajar por los vasos sanguíneos son una de las principales causas de ataques cardíacos, ataques cerebrales y daños en los diferentes órganos del cuerpo. A continuación, te contamos cuáles son los factores de riesgo de coagulación excesiva:
Los pacientes con historial familiar de coágulos en la sangre o abortos espontáneos, tienen mayor riego de tener problemas de coagulación a consecuencia de defectos en las proteínas y sustancias involucradas en el proceso.
Algunas de las enfermedades que pueden provocar coagulación sanguínea excesiva y que provocan problemas en la salud del cerebro y el corazón son la arterioesclerosis, diabetes, insuficiencia cardíaca, obesidad, fibrilación auricular.
Otras enfermedades que pueden afectar este proceso son el cáncer.
Algunos medicamentos indicados para el control de ciertas condiciones también pueden afectar la coagulación del paciente, entre ellos el tratamiento contra el VIH, pastillas anticonceptivas o tratamientos hormonales.
El consumo de cigarrillo daña el recubrimiento de los vasos sanguíneos lo cual construye con la formación de coágulos en la sangre.
El estado de embarazo aumenta los riesgos de coagulación excesiva ya que durante este período el útero comprime los vasos sanguíneos y puede provocar coágulos sanguíneos.
Este tipo de intervenciones quirúrgicas podrían ser causa del daño de los vasos sanguíneos. Del mismo modo el reposo prolongado a causa de las cirugías o de una condición de salud aumenta el riesgo de coagulación excesiva.
Es importante que tengas en cuenta estos factores de riesgo y hagas los cambios necesarios en tu rutina diaria para evitarlos y en caso de no ser prevenibles que los comentes con el especialista para tomar las acciones necesarias.
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