La vitamina C representa diferentes beneficios para la salud humana gracias a que es un antioxidante por excelencia que ayuda a la absorción de hierro, la síntesis de colágeno y reduce las posibilidades de infecciones. Como antioxidante, la vitamina C bloquea el daño ocasionado por los radicales libres que afecta al ADN, lo que representa un gran beneficio para la salud de las personas ya que con el tiempo estas afecciones aceleran el envejecimiento e influyen en el de desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
De igual modo, estudios científicos se han demostrado que la deficiencia de vitamina C aumenta el riego de presentar una insuficiencia cardíaca. De acuerdo con las investigaciones, las personas que presentan una baja ingesta de vitamina C son 2,4 veces más propensos a tener niveles altos de la proteína C reactiva (PCR), lo que indica que hay inflamación en el cuerpo y es un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Es importante que tengas en cuenta que el 90% de la vitamina C que necesita tu organismo proviene de tu alimentación ya que es una vitamina que no se produce de manera interna. Por ello, se recomienda la ingesta de dietas mediterráneas con un alto con tenido en frutas y vegetales.
La vitamina C puede encontrarse en frutas como las fresa, naranja, limón, pomelo y kiwi. En las verduras y hortalizas puede obtenerse del pimiento, col, rábano, perejil crudo, entro otros.
Las necesidades diarias de este nutriente varían de acuerdo a la edad de la persona en el caso de los niños el consumo diario debe ser de 20 – 60 mg y en el caso de los adultos las ingesta debe estar entre los 20 – 60 mg diarios.