Alrededor de cinco mil puertorriqueños mueren anualmente como consecuencia de las enfermedades del corazón. Superando las incidencias de cáncer y otras condiciones, de acuerdo con el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico.
Como consecuencia de este tipo de condiciones, un total de 154 hombres y 126 mujeres de cada 100 milhabitantes en la Isla muere, residentes mayormente de los municipios de Ponce, Mayagüez, Fajardo, Cabo Rojo, Rincón, Vieques y Culebra.
El estilo de vida es bien importante para prevenir este tipo de enfermedades e incluye buena dieta, hacer ejercicios y eliminar factores de riesgo como eliminar el cigarrillo. El paciente tiene a su alcance muchos factores que se pueden eliminar”, explicó el cardiólogo Francisco Lefebre a la Revista Medicina y Salud Pública.
Algunas de las enfermedades comunes en la población boricua son la arritmia, —-un trastorno del ritmo cardíaco-, y los fallos cardíacos, una condición caracterizada por que el corazón no puede bombear la sangre necesaria, por ejemplo.
Antes decíamos que la enfermedad de corazón era de viejitos, no veíamos a personas de 40 años sufriendo infartos. Hoy día lo vemos, esta generación creció con establecimientos de comida rápida y el comienzo de los videojuegos”, mencionó Lefebre, al resalar un alza en los casos de personas jóvenes con enfermedad del corazón.
Con la gran cantidad de avances en la medicina, los pacientes puertorriqueños jóvenes han visto crecer las posibilidades de seguir el ritmo de su vida, pero con la presencia de la enfermedad, razón por la cual los profesionales de la salud prefieren la prevención. El cuidado debe ser mayor en casos de predisposición genética, sin importar la cantidad o gravedad del historial médico familiar.
Existen desfibriladores internos y marcapasos que sirven como prevención para pacientes que ya han desarrollado condiciones cardíacas, que tienen debilidad en la función de bombear sangre, el corazón débil o desarrollen arritmias letales, la principal razón que dirige a la muerte súbita.
El paciente que tiene el corazón débil es más propenso a sufrir muerte súbita. Esa es una de las cosas que queremos evitar a través de aparatos que trabajan como guardia de seguridad en casos de arritmias en el corazón para darle su terapia y evitar la muerte”, expresó el cardiólogo.
Cada vez salen más estudios que arrojan luz sobre los beneficios de estos dispositivos. A medida que la tecnología avanza, el perfil de estos es más pequeño, las baterías son más duraderas y la calidad de los cables son mayores”, afirmó Lefebre.
Actualmente se desarrollan desfibriladores internos y marcapasos sin la necesidad de tantos cables en los pacientes puertorriqueños, pues se conectan a través de bluetooth
Por lo general, son procedimientos bien sencillos. Se hace una pequeña incisión en la parte de arriba del pecho y usualmente pueden regresar a su casa el próximo día si todo salió bien en el procedimiento”, dijo Lefebre, al destacar que las complicaciones en la implantación de dispositivos suelen ser mínimas y, más bien, responden al mal manejo del área por parte del paciente, infecciones y sangrado.
Otros procedimientos desde el punto de vista de electrofisiología incluyen ablaciones, en los que se identifican y destruyen los tejidos del corazón donde se genera las arritmias, y angioplastia, donde se abre la arteria y se instala una malla para restaurar el flujo sanguíneo obstruido. Los tratamientos, como para cualquier enfermedad, es individualizado.
También hay medicinas para bajar la presión, que el músculo del corazón se fortalezca y sea más efectivo en el bombeo del corazón. Aunque no ha cambiado mucho al arsenal de medicamentos, si han surgido unos que son significativos para nuestros pacientes”, dijo el galeno.
A través de estos y otros tratamientos, los cardiólogos buscan mejorar la calidad de vida de los pacientes puertorriqueños, sincronizar el bombeo del corazón y reducir las muertes por las comunes y letales enfermedades cardiovasculares.
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