El tac multicorte o la tomografía computarizada multidetector, es una táctica diagnóstica que evalúa detalladamente el estado de las arterias coronarias, permitiendo identificar si hay lesiones en ellas. Una característica representativa de este procedimiento, es que no requiere de introducción de catéter en el paciente.
El tac multicorte o la tomografía computarizada multidetector, es una táctica diagnóstica que evalúa detalladamente el estado de las arterias coronarias, permitiendo identificar si hay lesiones en ellas.
Este método permite analizar si las arterias coronarias poseen la presencia de arteriosclerosis. Estos resultados los arroja por medio de imágenes en 3D que evidencian el estado de las arterias en alta resolución.
Para llevar a cabo este procedimiento no se requiere que el paciente esté hospitalizado. Esto, debido a que ya que no se realiza la introducción de catéter en el paciente. Por lo general se realiza de forma ambulatoria y tiende a prolongarse por un lapso de 30 minutos.
El paciente estará acostado y por medio de electrodos y una monitorización electrocardiográfica, se analizará el estado del paciente. Al momento de realizar el tac multicorte, la frecuencia cardíaca debe estar alre dedor de 70 latidos por minuto, de no ser así se deberán suministrar fármacos para disminuir la frecuencia.
Existen factores que se deben tener en cuenta para la realización del procedimiento. Algunas complicaciones e impedimentos causan que las imágenes que arroja el estudio no tengan la calidad necesitada. Los factores a tener en cuenta son: ritmo cardíaco irregular, presencia de dispositivos metálicos, obesidad, movimiento al momento del examen, entre otros.
El tac multicorte, por lo general también se usa para descartar enfermedades o anomalías como los siguientes: enfermedades coronarias, dolor torácico atípico, enfermedades del pericardio, alteraciones de las arterias coronarias y otras anomalías cardiacas congénitas de nacimiento.
Las enfermedades cardiovasculares que incluyen las enfermedades coronarias, hipertensión y enfermedades cerebrovasculares (derrames cerebrales), son la causa de muerte más frecuente en todos los países desarrollados, incluyendo a Puerto Rico. En las últimas décadas y gracias a los avances en la detección temprana, el desarrollo de medicamentos y técnicas invasivas y quirúrgicas para tratar estas condiciones, hemos visto una disminución significativa en las estadísticas. Sabemos que existen condiciones llamadas factores de riesgo, que exponen al paciente en mayor riesgo cardiovascular. Entre los más importantes se incluye la alta presión, el colesterol elevado, la diabetes, la obesidad y el hábito de fumar. En Puerto Rico, desafortunadamente la incidencia de estas condiciones es extremadamente alta, de acuerdo a las estadísticas del CDC para el 2015.
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