La pericarditis es una irritación e inflamación en el pericardio. El pericardio es una membrana de dos capas con forma de saco que cubre y protege el corazón. Entre estas capas hay un líquido que les permite deslizarse una sobre la otra, sin que haya lugar a una fricción entre ellas.
Cuando se presenta la inflamación en el pericardio, aumenta la cantidad de líquido por lo que puede ocasionar una obstrucción en el funcionamiento del corazón. La pericarditis puede afectar el ritmo cardíaco aunque es inusual que pueda conducir a la muerte, se presenta regularmente en hombres de 20 a 50 años.
La pericarditis puede clasificarse como aguda o crónica de acuerdo a la duración de los síntomas. En el caso de la pericarditis aguda dura menos de tres semanas, generalmente el síntoma que se presenta es dolor punzante en el pecho, este dolor puede desplazarse hacia el hombro izquierdo y el cuello. La molestia puede intensificarse al toser, inhalar o cuando se está acotado.
Cuando la pericarditis es crónica, se manifiesta a través del dolor en el pecho y la inflamación crónica lo que puede provocar un derrame pericárdico, es decir, un desbordamiento del líquido alrededor del corazón. La pericarditis se determina como crónica cuando las molestias persisten por más de tres meses.
A pesar de la clasificación de la pericarditis, es usual que este tipo de afecciones sean leves y se mejores sin necesidad de un tratamiento. Aunque en los casos de gravedad se recurre a la prescripción de medicamentos y en dado caso una cirugía.
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