¿Qué es la transposición de los grandes vasos sanguíneos?

Este es un trastorno congénito que se produce por una anomalía en los 2 principales vasos sanguíneos que salen del corazón. Es decir, la aorta y la arteria pulmonar están intercambiados (traspuestos). Este defecto cardíaco es el segundo más común producidos durante la infancia.

Los síntomas a través de los cuales se puede manifestar esta condición dificultad al respirar, bebé cianótico (azul) y frecuencia cardíaca rápida. Se puede identificar antes del nacimiento por medio de ecografías o al momento del nacimiento examinando si hay un soplo o por el color azulado del niño.

El funcionamiento normal del corazón, se da de la siguiente manera:

  1. La sangre pobre de oxigeno que está en el cuerpo circula hacia el corazón.
  2. A través de la arteria pulmonar llega a los pulmones para recibir oxígeno.
  3. Cuando la sangre ya está oxigenada, regresa desde los pulmones al corazón.
  4. A través de la aorta se dirige nuevamente a todo el cuerpo.

Cuando se presentan la transposición de estos vasos, la aorta sale por el ventrículo derecho y la arteria pulmonar del izquierdo, lo cual altera la circulación. Por lo cual, se forman dos circuitos por separado:

  • La sangre pobre en oxigeno (azul) recircula por todo el cuerpo.
  • La sangre rica en oxígeno (roja) recircula en los pulmones.

Junto con esta alteración en la circulación, suelen aparecer otros defectos cardíacos que curiosamente son los que permiten que el niño sobreviva, como por ejemplo:

Abertura en el tabique auricular o ventricular

Facilita la mezcla de la sangre de un lado y otro, generando sangre “morada”.

Conducto arterial persistente

También posibilita la mezcla de sangre pobre de oxígeno y sangre rica en oxígeno, por medio de la conexión de la aorta y la arteria pulmonar.

La sangre morada que se produce con este tipo de anomalías resulta beneficiosa para el cuerpo ya que proporciona un poco de oxígeno al cuerpo o en ocasiones la cantidad necesaria.