Como sabes, hacer ejercicio es indispensable si padeces alguna condición cardiovascular.
Como sabes, hacer ejercicio es indispensable si padeces alguna condición cardiovascular. Entendemos que en ocasiones mantener una rutina diaria es difícil debido al tiempo que se invierte y la exigencia que puede traer consigo, pero debes tener en cuenta que el ejercicio es algo esencial si quieres disminuir los síntomas de tu condición y fortalecer tu órgano cardíaco.
Algunos estudios han evidenciado que más del 80% de los estadounidenses, sencillamente no hacen ejercicio porque no les gusta; esa no puede convertirse en tu excusa para la realización de actividad física. En ese sentido, si odias el ejercicio, te daremos algunos consejos para que estos ideales cambien y ames la actividad física.
Uno de los principales miedos de los pacientes que deben hacer ejercicio para su salud, es que deberán someterse a rutinas rígidas, pesadas y que los harán esforzarse al máximo. Esto debe cambiar, puedes escoger alguna actividad física que vaya acorde a tu personalidad; si eres una persona sociable, inscríbete a una clase de baile en grupo, realiza caminatas con amigos, entre otros. Pero si tu personalidad va más ligada a estar solo, puedes implementar rutinas de natación y carreras matutinas. No hay excusas, existen diversas actividades que puedes realizar y que beneficiarán significativamente tu salud cardiovascular.
Algunos expertos afirman que para lograr que alguna actividad se vuelva hábito, se debe realizar al menos por 21 días. Es por eso que debes darle tiempo a que tu gusto por el ejercicio cambie. Una de las formas en que puedes alcanzar este objetivo, es intentar estar activo todos los días a la misma hora, esto hará que tu cuerpo y mente se sincronicen y te motiven a realizar la actividad física que necesitas.
Uno de los retos a los que se enfrenta el paciente que debe hacer ejercicio para mejorar su salud cardíaca es acoplar la rutina a sus actividades diarias. Si no quieres posponer el tiempo con tu familia, puedes invitarlos a todos para que juntos realicen actividad física, podrás hacer cosas diferentes con ellos y todos fortalecerán y cuidarán su salud en general.
En ocasiones las rutinas serán algo complejas y demandarán gran esfuerzo de parte tuya, pero tómalo con calma. Comienza con pequeñas sesiones y ve a tu propio ritmo, no dejes que la manera en que los demás hacen ejercicio, interfiera en la tuya, todos somos diferentes y nos acoplamos de diferente manera a la actividad física, entonces no intentes hacerlo como los demás, sino a tu manera.
Si algún día pierdes el entrenamiento, no te desanimes, intenta al siguiente día dar lo mejor de ti y convertirlo en un hábito. Muchas personas dejan de hacer ejercicio porque se desaniman y creen que han perdido todo y no es así, plantéalo como un reto personal a intenta dar lo mejor de ti.
Si en alguna ocasión llegas a perder la motivación, lee una y otra vez los anteriores consejos. Piensa que lo haces no para tener una figura esbelta, sino para garantizar una vida sana y un corazón fuerte.